Los productos ibéricos, como la paleta, el jamón o el lomo, son apreciados a nivel mundial como alimentos de gran calidad, pero para que estas piezas, puedan incluir en su etiqueta la mención de “ibérico” debe pasar previamente por un proceso de certificación establecido por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Este proceso de certificación es obligatorio y muy exigente, y garantiza que el producto que llega a la mesa del consumidor procede de cerdos ibéricos.
CERTICAR-AGRO certifica las empresas que producen y transforman productos ibéricos, verificando el cumplimiento de todos los requisitos establecidos por el Ministerio de Agricultura dentro del Protocolo de Certificación conforme a la Norma de Calidad de Ibérico (RD 4/2014) y garantizando la correcta trazabilidad del producto desde la granja hasta el consumidor final.