En el entorno de las granjas de producción intensiva, la certificación Welfair® destaca por su enfoque en una nutrición que trasciende la mera satisfacción de las necesidades básicas, incorporando prácticas que respetan y promueven los patrones de alimentación naturales de los animales, incluso dentro de las limitaciones de los corrales. Este enfoque holístico contribuye al bienestar físico y psicológico de los animales, reflejando un compromiso integral con su cuidado.
El auditor de Welfair® observa primero el estado físico y comportamental de los animales en estos entornos intensivos. Esta observación confirmará que las prácticas alimenticias cumplen con las normativas y mejoran la calidad de vida de los animales bajo restricciones de espacio.
Así, en un sistema de ganadería intensiva, donde los animales no acceden a pastos, se tienen que diseñar dietas balanceadas que satisfagan específicamente las necesidades nutricionales de cada especie y etapa de vida. Este diseño debe basarse en un conocimiento profundo de los requerimientos de energía, proteínas, vitaminas y minerales necesarios para el desarrollo óptimo y el bienestar general de los animales. A pesar de las restricciones físicas del entorno, los sistemas de alimentación bajo los protocolos Welfair® buscan adaptar los patrones naturales de alimentación a la medida de lo posible:
- Rumiantes como vacas y ovejas: Aunque confinados, es esencial proporcionar una dieta que imite las condiciones de pastoreo mediante el uso de forrajes de alta calidad y complementos que simulan la rumia natural y la digestión.
- Aves de corral: Para gallinas, pavos y otras aves en corrales, se deben crear entornos que permitan comportamientos naturales como escarbar y picotear, proporcionando una dieta variada que incluya granos y semillas.
- Porcinos: En el caso de los cerdos, es importante ofrecer entornos enriquecidos que les permitan ejercitar su curiosidad e inteligencia, por lo que un sistema de alimentación adecuado para ellos incluye una dieta nutricionalmente rica y materiales que estimulen su comportamiento exploratorio.
Además, el acceso constante a agua fresca y limpia es fundamental para todos los animales y un componente crítico de su bienestar. El agua no solo es vital para la vida, sino que también juega un papel importante en la regulación de la temperatura corporal, la digestión y la absorción de nutrientes.
Reconocer la diversidad entre especies, y aun dentro de una especie, es básico para implementar estrategias de alimentación efectivas. Las condiciones individuales, como la salud, el estado reproductivo y el nivel de actividad, deben considerarse al ajustar las dietas para garantizar que cada animal reciba la nutrición que necesita para prosperar.
Adoptar un enfoque integral en la alimentación animal, tal como se promueve en los protocolos Welfair®, no solo mejora la salud y el bienestar de los animales, sino que también refleja un compromiso ético de las granjas con la sostenibilidad y la responsabilidad social. Al centrarse en satisfacer las necesidades nutricionales y respetar los comportamientos alimentarios naturales, las granjas no solo cumplen con estándares de bienestar animal, sino que también se posicionan como líderes en el avance hacia una industria más consciente y respetuosa.