Skip to main content

La gestión de la huella de carbono es un pilar esencial para cualquier organización comprometida con la sostenibilidad y la responsabilidad ambiental, especialmente en el sector agroalimentario. Para abordar eficazmente la reducción de emisiones, es imprescindible comprender cómo se clasifican y contabilizan las diferentes fuentes de gases de efecto invernadero (GEI) dentro de una empresa o actividad. Esta clasificación se realiza a través del concepto de “alcances”, una herramienta clave que permite identificar y cuantificar las emisiones directas e indirectas generadas a lo largo de toda la cadena de valor. Entender los alcances no solo facilita el cumplimiento normativo, sino que también ayuda a diseñar estrategias más eficaces de reducción y a responder a las crecientes demandas de transparencia por parte de clientes, administraciones y la sociedad en su conjunto.

Los «alcances” determinan qué emisiones debe considerar una organización:

  • Alcance 1: Emisiones directas producidas por fuentes que son propiedad o están controladas por la organización (combustión en calderas, vehículos propios, etc.).
  • Alcance 2: Emisiones indirectas asociadas al consumo de electricidad y otras energías adquiridas.
  • Alcance 3: Otras emisiones indirectas que ocurren en la cadena de valor (transporte de materias primas, viajes de negocios, distribución, etc.).

La mayoría de Registros obligan a calcular como mínimo los Alcances 1 y 2, siendo el Alcance 3 generalmente voluntario, aunque algunas normativas más exigentes como la asturiana requieren su cálculo. Para facilitar el cumplimiento de estas obligaciones, existen diversas calculadoras adaptadas a diferentes sectores:

  • El Ministerio para la Transición Ecológica ofrece una calculadora específica para estimar las emisiones de gases de efecto invernadero de alcance 1+2 producidas por explotaciones agrícolas.
  • La Comunidad Autónoma de las Islas Baleares pone a disposición una «Calculadora de la Huella de Carbono para Organizaciones«, diseñada siguiendo la metodología de la norma UNE-EN ISO 14064-1.

Estas herramientas permiten cuantificar las emisiones incorporando los factores de emisión necesarios según la normativa aplicable.

La huella de carbono se ha convertido en un elemento central en la estrategia de sostenibilidad del sector agroalimentario español. La regulación ambiental se intensifica y los consumidores demandan mayor transparencia; conocer, calcular y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Las empresas deben estar a la altura de estas expectativas y nosotros, desde Certicar, ayudamos a que así sea.