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Las Autoridades de Certificación (CA) son el corazón de la confianza en el mundo digital. Si alguna vez te has preguntado cómo sabemos que una página web es segura o cómo una empresa puede garantizar la validez de su identidad en línea, la respuesta está en las CA. Estas entidades, aunque invisibles para muchos usuarios, son fundamentales para garantizar que nuestras comunicaciones electrónicas, transacciones en línea e identidades digitales sean seguras y fiables.

Pero antes de seguir, es importante aclarar la diferencia entre una Autoridad de Certificación (CA) y una entidad de certificación como CerteIDAS: Una CA es específicamente una entidad técnica que emite certificados digitales, actuando como una tercera parte de confianza que vincula una clave pública con la identidad de su propietario mediante la firma digital del certificado. Por otro lado, una entidad de certificación como CerteIDAS tiene un alcance más amplio: es un organismo que evalúa y certifica que diferentes tipos de servicios de confianza (no solo certificados digitales, sino también servicios de firma electrónica, sellos de tiempo o entrega certificada) cumplen con los requisitos técnicos y normativos establecidos en estándares como eIDAS. Mientras que una CA se centra exclusivamente en la emisión y gestión de certificados digitales, una entidad de certificación como CerteIDAS supervisa y acredita la conformidad de diversos prestadores de servicios de confianza con el marco regulatorio aplicable.

Una PKI (Infraestructura de Clave Pública) basada en CAs proporciona los cimientos tecnológicos fundamentales sobre los que se construyen muchos servicios de confianza digital. Las CAs, al emitir y gestionar certificados digitales que vinculan de forma segura identidades con claves criptográficas, permiten implementar servicios como la firma electrónica, los sellos electrónicos, los sellos de tiempo y la entrega electrónica certificada. El Reglamento eIDAS reconoce la importancia de estos servicios y establece un marco legal para su prestación en la Unión Europea, definiendo requisitos específicos tanto para los servicios cualificados como para los prestadores que los ofrecen. En este contexto, la labor de entidades de certificación como CerteIDAS resulta imprescindible: evaluamos que las implementaciones técnicas basadas en PKI-CA cumplen con los estándares técnicos aplicables (como los ETSI EN 319 411 para CAs o EN 319 521 para servicios de entrega electrónica certificada), verificando además que los prestadores de servicios de confianza tienen los procesos y controles adecuados para garantizar la seguridad y fiabilidad exigida por eIDAS.

Así, una CA, en esencia, es una organización que emite certificados digitales, algo así como un documento electrónico que actúa como una «credencial de confianza». Por ejemplo, si una página web dice ser segura, su certificado digital, emitido por una CA, respalda esa afirmación. Pero no es solo emitir certificados. Las CA también verifican la identidad de quienes los solicitan, asegurándose de que la persona, empresa o dispositivo es quien dice ser. Además, gestionan todo el ciclo de vida del certificado: lo renuevan, lo revocan si es necesario, y publican su estado para que cualquier sistema pueda confirmar si sigue siendo válido.

Existen varios tipos de CA, y cada una cumple un propósito específico. Las CA Raíz son las de más alto nivel y son como el pilar de toda una infraestructura de confianza. Desde ellas, se firman los certificados de las CA Intermedias, que a su vez pueden emitir certificados a entidades finales o a otras CA. Luego están las CA Emisoras, las responsables de otorgar certificados directamente a usuarios o dispositivos. Además, encontramos las CA Públicas, que emiten certificados para el público general, como los que hacen que las páginas web tengan el famoso candado verde, y las CA Privadas, que son gestionadas por organizaciones internas para sus propios sistemas. Y, en Europa, bajo el marco del Reglamento eIDAS, están las CA Cualificadas, que cumplen requisitos específicos para emitir certificados con validez legal en la UE.

El proceso en una CA sigue un flujo bien definido. Todo comienza con la solicitud del certificado, donde el solicitante genera un par de claves y crea un archivo llamado CSR (Solicitud de Firma de Certificado). Este archivo, junto con la documentación necesaria, se envía a la Autoridad de Registro (RA), que actúa como el filtro de verificación. Aquí es donde se realiza la comprobación de identidad: desde revisar documentos hasta realizar verificaciones en bases de datos o incluso en persona, dependiendo de las políticas establecidas. Una vez verificada la identidad, la CA emite el certificado, firmándolo con su clave privada, y lo publica en un repositorio al que los usuarios pueden acceder para validarlo.

Pero el trabajo no termina ahí. Las CA deben gestionar todo lo que ocurre después: desde renovaciones hasta revocaciones en caso de que un certificado deje de ser confiable, y mantener sistemas actualizados como las listas de revocación (CRL) o los servicios de validación en tiempo real (OCSP).

En el fondo, las Autoridades de Certificación son los guardianes de la confianza digital. Desde garantizar que la página web de tu banco es segura hasta respaldar transacciones legales bajo eIDAS, su papel es esencial para que el mundo digital funcione sin problemas. Aunque muchas veces pasen desapercibidas, su presencia garantiza que podamos navegar, comprar y comunicarnos con la tranquilidad de saber que la tecnología trabaja a nuestro favor.